martes, 25 de junio de 2013

¿Y si...?

Es una pregunta común en nuestro día a día, más aún en cuestiones importantes. Aunque solemos plantearlas cuando has decidido algo; es ahí cuando comienzan a asaltarte los "¿Y si...?"

Éstas preguntas solemos plantearlas a uno mismo, para nosotros, para intentar hallar una respuesta porque tal vez nuestra decisión no es del todo lo que esperábamos. A veces incluso, se la planteamos a algún amigo, a alguien cercano, a alguien que queremos.

Pero la eterna sabia, es, y será siempre, una madre.

Y ahora, es aquí cuando lanzo mi "¿Y si...?"


¿...Y si todo es tan confuso, que ya no existe mamá para ti? ¿Y si ya te ha dolido tanto que ya no es nada? ¿Y si ya nunca te habla, solo te reprocha?

Claro que esto, podéis pensar, es lo típico de cada adolescente. Pero, ¿y si siempre se niega a hablar? ¿Y si nunca te demuestra que te quiere?

¿...Y si ya no hay más besos de buenas noches ni caricias en la almohada?
¿A quién plantearé ahora mis dudas? O mejor dicho: a quién me plantearé ahora. Porque toda yo, soy dudas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario