domingo, 21 de octubre de 2012

Muchos caminos, una mochila.

Muchos hoy día escriben, dejan sus reflexiones y pensamientos acerca del hoy y del camino que nos supone; muchos jóvenes entre esas personas. Y como otra adolescente más, dejo mi reflexión sobre mi hoy, mi presente, y mi mochila.



La dejo, sí, y sobre el presente, siendo precisamente el futuro lo que, en mi caso, me preocupa.
Nos encontramos todos en una fase en que, hagamos lo que hagamos, estamos condicionados por leyes, normas, y personajes absurdos en un teatro llamado Moncloa. Después de cada comentario, cada noticia, cada indicio y conversación sobre política, sinceramente, la detesto, lo cual es muy contradictorio al escribir sobre ella. O al menos, parece que escribo sobre ella.

Sin embargo, es sobre todos nosotros sobre los que me gustaría hacer una reseña. Sobre todos los que como yo, intentamos decidir qué camino coger, y si será sufiente lo que llevamos en nuestra mochila.

 Los caminos, son muchos, cada uno muy diferente del otro, cada uno nos lleva a un lugar diferente. Estamos condicionados por esas leyes que nos imponen, esas normas que rigen una sociedad que necesita un cambio inmediato, algo de lo que todos ya se dieron cuenta, y ante lo que se está poniendo o al menos, se intenta, una solución: los manifestantes Indignados. Sí. Todos ellos están desorientados, perdidos, confusos, y cansados. Sobre todo cansados, cansados de que nos manejen siempre, de que intenten engañarnos con tópicos como “¡un trabajo para ti!” “Seguridad para los tuyos” “Nos preocupa tu futuro.”

Y una mierda.

No, eso ya no nos vale, ya no nos valen esos mensajes, si es que pueden llamarse así. Ya hace tiempo que la sociedad, o la mayoría de sus componentes nos dimos cuenta de que esos mensajes no sucederían, y muchísimo menos aparecerían de la nada como de nuevo ahora que hay elecciones, todos anuncian.

Lo peor, es que esos seres, esas cosas que se llaman a sí mismose políticos, ya ven que sabemos que solo es palabrería engordada con ornamento, lo ven, y les importa un carajo; nos tienen por ovejas que siguen a un lider inexistente, nos tienen como tal y no hacen nada. Nada. Porque lo que les interesa tan sólo es ellos mismos.

Claro que esto ya lo han dicho muchas personas, no pretendo innovar. Tan solo decir que ahora, se produzcan cambios más grandes o más pequeños, nos tocará elegir. El mundo que ellos construyen es el que nos tocará regir a nosotros, el mundo que remodelaremos según lo que inconscientemente hemos aprendido, y otros más afortunados y astutos, según lo que sea más conveniente, esperemos que para todos.

Pero será un camino muy largo y lleno de fallos, lo que, sinceramente, es mucho mejor que, como alguien me dijo “vivir en una caja de cristal” sin errores; porque de esos errores aprenderemos, y, aunque todo se repite y volverán las crisis y los llamamientos del pueblo a los políticos diciendo y reclamando lo que ahora, un cambio, al menos entonces intentaremos actuar bien y no caer en estos errores.

Lo.. fundamental para ello, es lo que llevemos en nuestras mochilas. Creo que no vendrían mal cosas como sentimientos. Sentimientos. Ya sean buenos o malos, pero con fundamento. Y personas. Personas por encima de todo, porque son las personas las que nos rigen, las que nos hacen sentir en muchas ocasiones, y porque, lo que hagamos, será para nosotros y los que vengan, y esas, son personas. No nos convirtamos en lo que son ahora los políticos.

Apoyémonos en esas personas, esas que siempre confiaron en uno mismo, y confiemos en ellas, en los amigos ;)

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