¡Hola a todos, moradores de la Buhardilla! Hoy os traigo un título que ha tenido una presencia bastante movida en los medios y al que le tenía ganas desde hace tiempo, así que no dudé en escogerlo como uno de los tres libros para el reto Serendipia recomienda. ¿Vamos con la reseña?
- Autor/a: Laia Soler.
- Formato y fecha: rústica con solapas y libro electrónico, 2015.
- Páginas: 360.
- Páginas: 360.
- Editorial: Plataforma NEO
- ISBN: 9788416256426
- Sinopsis:
¿Puede estar tu hogar a miles de kilómetros de casa?
Ver la vida en blanco y negro no es divertido.
Laura padece una extraña
enfermedad que le impide apreciar los colores, pero si últimamente su
vida es gris no es solo porque sufre acromatopsia. Acaba de romper con
su novio y sus padres no dejan de pelearse tras el divorcio. Por eso,
decide alejarse de todo y toma el primer avión que sale del aeropuerto.
El
destino la lleva hasta Reikiavik, Islandia. Allí conoce al simpático
Orri, quien le propone emprender un viaje para recorrer el país con él y
su no tan simpático amigo Guðjon. Quizá no sea una idea sensata, pero
no es que Islandia ofrezca muchas opciones a una chica que se ha
escapado de casa.
Lo
que Laura nunca podría sospechar es que los dos islandeses esconden un
secreto imposible de creer, incluso para alguien como ella, y que ese
viaje la cambiará para siempre.
Sin embargo me ha gustado mucho la capacidad de comparación que utiliza Laia Soler con la que recrea perfectamente el mensaje que quiere enviar en cada momento, y consigue puntos de humor que me han resultado bastante curiosos, es algo que no esperaba y que adereza todo el libro, un gran punto a favor.
Es muy visual. Lo que llama enormemente la atención cuando uno empieza el libro indudablemente son los paisajes -entre otras cosas claro-. Islandia es una tierra que a muchos nos resulta más próxima a un libro de fantasía que a la realidad y es que es muy diferente de los entornos a los que estamos acostumbrados con tantos edificios y naturaleza más suave -si vives allí en ese maravilloso país, ¡perfecto entonces! ❤-, así que verla descrita en el libro, tratandose además de un viaje hace que sea sumamente fácil sumergirse en ellos y dejarse enamorar por esa tierra tan increíble.
Tenemos la estructura externa dividida en capítulos con nombres alusivos en islandés, y por otra parte la interna está marcada por el viaje ya mencionado. Sin embargo la trama se va endureciendo y pese a la impresión floja que pueda dar al principio, confome se lee se puede ver que van apareciendo matices y pequeños giros, y para el momento en que uno se quiere dar cuenta, vemos que la trama se ha ido enriqueciendo sin perder la sencillez inicial y sobre todo asentada en dos bases que es lo que más voy a destacar del libro porque me ha parecido muy loable.
Una es la similitud con un cuento. Conforme leía en un rincón de mi mente estaba ese concepto de aventura mágica a la antigua usanza. Me parece que el libro tiene ciertos elementos que me han recordado totalmente a ese punto inicial en un cuento en el que sabes que una aventura está esperando a los protagonistas, y te embarcas sin darte cuenta en el viaje con ellos. Sobra decir que para esto, el entorno en que se desarrolla viene que ni pintado. Al situarse en un entorno realista se añade también un matiz muy acertado a ese "metacuento", como algo especial que podría ocurrirnos a cualquiera.
El segundo punto es la interpretación de los problemas y el dolor, pero más que eso, es cómo se afronta. Hay tantas maneras como personas, lo que podemos ver en la novela a través de cuestiones que en un momento u otro todos nos planteamos. Pensamos que actuaríamos de x manera pero, ¿realmente sería así, o de forma totalmente diferente?
En conclusión, Laia Soler tiene un estilo narrativo muy claro y directo, y a la vez ameno, de modo que eso, sumado a las actitudes de los protagonistas y ciertos puntos misteriosos que uno va descubriendo con la lectura hacen de la novela un muy buen libro que sorprende sin duda para bien. Entretenido, visual, rápido y profundo.
Me quedo con la reflexión que me ha inducido: debo aprender a mirar más el mundo como tal. Sin connotaciones y demás, el mundo tal cual puede enseñarnos que pararse a respirar y a observar es de gran ayuda.
Es muy visual. Lo que llama enormemente la atención cuando uno empieza el libro indudablemente son los paisajes -entre otras cosas claro-. Islandia es una tierra que a muchos nos resulta más próxima a un libro de fantasía que a la realidad y es que es muy diferente de los entornos a los que estamos acostumbrados con tantos edificios y naturaleza más suave -si vives allí en ese maravilloso país, ¡perfecto entonces! ❤-, así que verla descrita en el libro, tratandose además de un viaje hace que sea sumamente fácil sumergirse en ellos y dejarse enamorar por esa tierra tan increíble.
Tenemos la estructura externa dividida en capítulos con nombres alusivos en islandés, y por otra parte la interna está marcada por el viaje ya mencionado. Sin embargo la trama se va endureciendo y pese a la impresión floja que pueda dar al principio, confome se lee se puede ver que van apareciendo matices y pequeños giros, y para el momento en que uno se quiere dar cuenta, vemos que la trama se ha ido enriqueciendo sin perder la sencillez inicial y sobre todo asentada en dos bases que es lo que más voy a destacar del libro porque me ha parecido muy loable.
Una es la similitud con un cuento. Conforme leía en un rincón de mi mente estaba ese concepto de aventura mágica a la antigua usanza. Me parece que el libro tiene ciertos elementos que me han recordado totalmente a ese punto inicial en un cuento en el que sabes que una aventura está esperando a los protagonistas, y te embarcas sin darte cuenta en el viaje con ellos. Sobra decir que para esto, el entorno en que se desarrolla viene que ni pintado. Al situarse en un entorno realista se añade también un matiz muy acertado a ese "metacuento", como algo especial que podría ocurrirnos a cualquiera.
El segundo punto es la interpretación de los problemas y el dolor, pero más que eso, es cómo se afronta. Hay tantas maneras como personas, lo que podemos ver en la novela a través de cuestiones que en un momento u otro todos nos planteamos. Pensamos que actuaríamos de x manera pero, ¿realmente sería así, o de forma totalmente diferente?
En conclusión, Laia Soler tiene un estilo narrativo muy claro y directo, y a la vez ameno, de modo que eso, sumado a las actitudes de los protagonistas y ciertos puntos misteriosos que uno va descubriendo con la lectura hacen de la novela un muy buen libro que sorprende sin duda para bien. Entretenido, visual, rápido y profundo.
Me quedo con la reflexión que me ha inducido: debo aprender a mirar más el mundo como tal. Sin connotaciones y demás, el mundo tal cual puede enseñarnos que pararse a respirar y a observar es de gran ayuda.
¡No dejes de leerlo, ni de aportar tu opinión! Pronto, más en la Buhardilla. ❤
Esta autora me gusta, y la portada me parece preciosa!!
ResponderEliminarEsta autora me gusta, y la portada me parece preciosa!!
ResponderEliminar¿Verdad? Me enamoró nada más verla, y conforme fui leyendo el libro la impresión fue mejorando mucho ^^
Eliminar¡Gracias por pasar a comentar! Besos ~
No me termina de llamar la verdad, parece entretenida, pero poco más. Eso sí, la portada es preciosa.
ResponderEliminar¡Entonces para la próxima espero! ^^
EliminarGracias por pasarte ❤